Incineración de subproductos de la industria alimentaria o productos no comercializables
Tanto en las fábricas que procesan alimentos procedentes de la cabaña ganadera como aquellas que elaboran productos basados en algunos productos de origen animal, se generan partidas que en los controles de calidad son rechazadas y que los protocolos de calidad de cada marca señalan como “para destrucción”. Lo mismo le sucede a aquellas empresas cuyos productos, si bien no son de origen animal sino vegetal, están sometidos a exhaustivos controles de calidad exactamente igual que la industria cárnica.
La mayor parte de éstos (De origen animal o que contienen productos de origen animal) son SANDACH de Categoría 3 que, si se mezclan con otros residuos se convierten en Categoría 2, no pueden ser gestionados por las empresas de recogida de residuos domiciliaria sino por gestores SANDACH (Como Cremacan) y que pueden acabar en el vertedero de Arico.
Muchas marcas rechazan esta opción por no querer verse sometidas al desgaste que supondría que su producto X acabe fotografiado con más residuos en una celda de vertido y priorizan la eficiencia de un servicio de destrucción que no comprometa la marca ni el prestigio tan duramente labrado durante años. Cremacan le ofrece una gestión final acorde al más exigente servicio de calidad.

Una marca es una promesa de un beneficio para el cliente
Las grandes marcas se permiten lujos como no bajar sus precios o el gran reconocimiento y fidelidad entre sus consumidores. Crear imagen de marca no está solo reservado a los grandes de los negocios ni a las grandes inversiones en publicidad. Los esfuerzos pueden ser mucho menores y se puede conseguir los mismos objetivos que las más importantes empresas, que no son nada más lejos que: atraer a sus clientes, crear singularidad, distinguirse de la competencia y hacerse un nombre en el mercado.
La marca es el nombre de su empresa en el mercado, la que define y distingue de los demás. Conecta de una manera emocional con el consumidor, ha de transmitir sensaciones agradables. La imagen de marca crea un entorno a su alrededor que se extiende a los envases y etiquetas de los productos, la promoción y publicidad y la página web. Todo ha de formar un conjunto equilibrado y uniforme para que el mensaje que se transmita sea el mismo y llegue de igual manera al cliente sea el soporte que sea. Por este motivo es tan importante para algunas empresas intenten evitar que una mala partida estropee su imagen. Que cantidades considerables de producto acaben en el vertedero, es siempre un riesgo para la confianza que deposita el consumidor en la marca.
Por estos motivos, consideramos nuestras labor en Cremacan, una parte fundamental de la cadena de la buena imagen de una empresa. La experiencia acumulada de los que integran de Cremacan en el ámbito de la gestión y tratamiento de residuos, permite la respuesta con la eficientemente, eficaz y ajustada a la legalidad que se necesita para cualquier disyuntiva que pueda plantearse en este ámbito. Las autorizaciones de las que disponemos, nos permiten afrontar recogidas a empresas de alimentación, distribuidores, fábricas, granjas, y mercados, con total garantía, eliminando de una forma segura, en un entorno medioambientalmente controlado, aquellos residuos que hasta hoy hemos tenido que tirar a las celdas del vertedero de Arico.